Nuestro hijo Lucas (tercero de infantil), no hablaba más de tres palabras y estas eran casi irreconocibles. En el Servicio de Salud del Principado de Asturias, fue diagnosticado con un Trastorno Especifico del Lenguaje y pasó a recibir ayuda específica en su colegio.
Como la mejoría era desesperadamente lenta, buscamos ayuda profesional. Así encontramos a Nagore. Con dos sesiones semanales, a base de juegos, y diferentes actividades, que para Lucas eran pasatiempos divertidos que hacía contento y sin protestas, en unos pocos meses pasó a hablar cada vez más claro y cada vez más hasta ya no necesitar ayuda.
El servicio que nos hizo Nagore no tiene precio, ella cuenta con todo nuestro agradecimiento y, para que conste, con todo el cariño de Lucas.